ENFERMEDADES TRANSMISIBLES

 Las enfermedades transmisibles que se presentan endémicamente en la ciudad de Trujillo y zonas aledañas, y que involucran peligro y riesgo de transmisión, son: las diarreas agudas incluyendo las acuosas y disentéricas, el cólera, la fiebre tifoidea, las parasitosis intestinales, las infecciones respiratorias agudas, la tuberculosis, el tétanos, la tos ferina, el sarampión, la parálisis flácida aguda, la rubéola, la malaria y el dengue; las cuales corresponden a aquellas que representan un riesgo de propagación ante la ocurrencia de un fenómeno natural, si no se aplican las medidas de prevención o de mitigación adecuadas. Estas enfermedades podrían afectar con diferente intensidad la salud y la vida de la población, dependiendo de su nivel de preparación y protección para enfrentar un desastre, sea natural o antropogénico, y de ellas, las que constituyen mayor peligro en las zonas de estudio incluyen principalmente a las enfermedades entéricas las cuales son transmitidas por contaminación fecal y aquellas transmitidas por vectores, las cuales podrían propagarse rápidamente si se presentan las condiciones ambientales favorables para la proliferación de los vectores específicos.

Las enfermedades transmisibles de riesgo en las zonas de estudio, se encuentran entre las principales enfermedades que se deben vigilar en situación de desastre, y en particular, en los albergues temporales y campamentos. Se ha descrito que en los refugios provisionales, se deben vigilar: las enfermedades diarreicas, cuyas causas principales son el hacinamiento, la contaminación del agua y de los alimentos; las enfermedades respiratorias debidas a vivienda insatisfactoria, escasez de mantas y de ropa; la tuberculosis, favorecida por el hacinamiento y la desnutrición; el sarampión, por el hacinamiento; la meningitis meningocócica, por el hacinamiento; el tétanos, transmitido por heridas en la población no vacunada, una intervención obstétrica mal practicada puede causar tétanos neonatal; las parasitosis intestinales, por hacinamiento y saneamiento deficiente; el paludismo y el dengue, debido a cambios ambientales que pueden generar criaderos de los zancudos vectores; la sarna, por hacinamiento y falta de higiene personal (OPS, 1989; Seaman et al, 1989; Western, 1982). Según los indicadores de morbilidad presentados en años recientes en los distritos aledaños del distrito Trujillo, cada enfermedad transmisible presenta un nivel de riesgo variable según su etiología y el área geográfica, y puede ser alto, mediano o bajo, o sin riesgo. El nivel de riesgo y la vulnerabilidad de la población varía incluso dentro de los diferentes distritos, por estar asociado a diversos factores como son, al saneamiento ambiental, el hacinamiento, el nivel de pobreza, el estado nutricional, la conducta higiénica y los hábitos de la población. Ante un fenómeno natural estos niveles de riesgo podrían maximizarse y generalizarse a las diversas áreas si no se actúa adecuada y oportunamente. El estudio realizado mostró que la población de la ciudad de Trujillo y zonas aledañas es vulnerable a las diversas enfermedades transmisibles existentes, y su susceptibilidad a ellas podría aumentar frente a los desastres naturales. A continuación se analizan aspectos epidemiológicos de las enfermedades transmisibles de peligro en el ámbito del estudio. 


Enfermedades entéricas

 Las enfermedades transmisibles entéricas endémicas en las zonas de estudio y de peligro para la salud, corresponden a las enfermedades diarreicas agudas (EDAs), el cólera, la fiebre tifoidea y las parasitosis intestinales, cuyas frecuencias varían según las áreas y las estaciones del año o las condiciones climáticas. En 1998, durante la época del fenómeno “El Niño”, las enfermedades diarreicas y los casos de cólera incrementaron considerablemente; el nuevo brote de cólera afectó las principales provincias de la costa peruana y entre éstas, Trujillo (DIRES LL, 2000ª). En la transmisión de las enfermedades entéricas pueden influir los desplazamientos poblacionales, así como la interrupción y contaminación del abastecimiento de agua y de los servicios de saneamiento, con el riesgo de mayor exposición a los agentes infecciosos. Como estas enfermedades se transmiten debido a contaminación fecal y mediante la vía oral, existe riesgo de adquirirlas si ocurriese contaminación fecal del agua, de los alimentos o del ambiente en que habita la población, a lo cual se podría adicionar el aumento de moscas, cucarachas y roedores por acumulación de basura, los cuales suelen ser vectores mecánicos de los agentes causales de enfermedades entéricas. 


 La enfermedad diarreica está entre las tres primeras causas de morbilidad y mortalidad en niños menores de un año en el Perú, y afecta mayormente a los menores de cinco de años. Esta enfermedad se caracteriza por la evacuación de heces sueltas en número de tres o más en 24 horas, denominándose diarrea aguda cuando el episodio tienen una duración menor de 14 días y diarrea persistente cuando la duración es igual o mayor a 14 días (MINSA, 1996). Los gérmenes más frecuentes que pueden causarla son: los rotavirus, las bacterias Escherichia coli enterotoxigénica, E. coli enteropatógena, Vibrio cholerae, Campylobacter jejuni, Shigella sp., y los protozoarios Giardia lamblia, Cryptosporidium sp., Entamoeba histolytica (UNISAP, 1995 MINSA, 1996). La frecuencia de las diarreas suele aumentar en época de verano, y está asociada a factores socioeconómicos, a las condiciones de saneamiento, al uso de agua segura, a la conducta higiénica y los hábitos alimenticios de la población, e incluso al incremento de la venta ambulatoria de alimentos sin un control sanitario. En la vigilancia nacional de las enfermedades diarreicas se consideran las enfermedades diarreicas agudas (acuosas y disentéricas) y el cólera por separado. Las enfermedades diarreicas agudas se presentan continuamente en la población de las zonas de estudio y mayormente, en las áreas urbanomarginales. Los números de casos notificados y las tasas de incidencia de estas enfermedades en los distritos de la provincia Trujillo suelen ser elevados, como lo registrado desde el 2000 hasta la semana epidemiológica (SE) 27 del 2002 (Fig. 4.15). En el ámbito de estudio, según la estratificación del riesgo de transmisión establecida en base a la tasa de incidencia de EDAs (DIRES LL, 2001), los distritos Florencia de Mora, Trujillo y Moche presentan muy alto riesgo de transmisión, y los restantes, alto riesgo; como se expresa en el mapa de peligro elaborado (M-3.6.1), siendo de alto peligro para la salud de la población. Las inspecciones realizadas a las zonas de estudio, mostraron la existencia de diversos factores de riesgo de transmisión de enfermedades entéricas, los cuales podrían maximizarse si no se adoptan medidas correctivas apropiadas. La población de las áreas urbano-marginales o de expansión estaría más expuesta a adquirir estas enfermedades; las informaciones en los centros de salud y de los pobladores del lugar expresaron una alta frecuencia de éstas. Los niños acostumbran jugar en el suelo, muchos pobladores carecen de letrinas sanitarias y defecan a campo abierto o aún teniéndolas eliminan excretas sobre el suelo, se usa agua almacenada en reservorios y de La fiebre tifoidea es causada por Salmonella typhi y es una enfermedad que también se presenta en las zonas de estudio; lamentablemente, debido a los costos, su diagnóstico etiológico específico no es común, por lo que no se tiene sus frecuencias reales, siendo aparentemente escasas. La ocurrencia de esta enfermedad en la población, es mostrada por algunos diagnósticos específicos realizados en laboratorios clínicos privados, y estatales (Castillo, 2002, Saavedra, 2002). Las bacterias causales de la tifoidea pueden ser transportadas por agua contaminada y podrían propagarse en caso de inundaciones o roturas de redes de agua; aunque, el riesgo posiblemente es bajo por la enorme dilución en las fuentes contaminantes, causadas por el gran volumen del derrame de agua. Además, el riesgo de brotes de tifoidea debido a esta contaminación sería pequeño, porque las salmonelas no se multiplican en el agua, y porque a veces las personas se abstienen de beber agua visiblemente contaminada o aquella, que podría estarlo, y prefieren procurarse abastos más seguros de dicho líquido (Seaman et al, 1989); el riesgo de infección estaría relacionado a la carga bacteriana en el agua contaminada. Sin embargo, el peligro existe y se debe estar preparado para enfrentarlo. Las parasitosis intestinales, causadas por protozoarios y por helmintos, también son muy frecuentes en la población de las zonas de estudio y mayormente de las áreas urbano-marginales, como lo muestran algunos estudios específicos realizados en diversas zonas de Trujillo y alrededores. En el 2001, se encontró que el 45,1% de 51 niños menores de cinco años de edad con enfermedad diarreica aguda, del sector Alto Trujillo del distrito El Porvenir, presentaron parásitos intestinales y los parásitos patógenos hallados fueron Blastocystis hominis (31,4%), Cryptosporidium sp. (1,9%), G. lamblia (23,5%) e Hymenolepis nana (5,9%) (Murga, 2001). Estos protozoarios parásitos son los que comúnmente están causando infecciones intestinales en la población y a ellos se añaden los helmintos Ascaris lumbricoides, Trichuris trichiura, Enterobius vermicularis entre los más frecuentes (Castillo, 2002). Los factores de riesgo que comúnmente están asociados a las parasitosis intestinales son muy similares a aquellos que favorecen las enfermedades infecciosas entéricas, como son: el consumo de agua no segura, la práctica de medidas higiénicas inadecuadas, el saneamiento ambiental inadecuado; la eliminación de excretas en el suelo; los hábitos y migraciones de la población. En situación de desastre natural estos factores podrían agravarse y el riesgo de infección puede aumentar.


Infecciones respiratorias agudas 

Las infecciones respiratorias agudas (IRAs) comprenden las no neumonías y las neumonías; estas últimas incluyen, la neumonía, la neumonía grave y la enfermedad muy grave (DIRES LL, 1998), y, los agentes causales más comunes son: el virus de la parinfluenza, el virus respiratorio sincitial, el adenovirus y en un 85% las bacterias Streptococcus y Haemophylus (IPSS, 1998). En el Perú, las IRAs constituyen la primera causa de morbilidad, y en especial las neumonías son la segunda causa de mortalidad infantil (DIRES LL, 2000b ). En el departamento La Libertad, éstas ocupan el primer lugar como causa de mortalidad en los grupos de edad más joven y el tercero, en los de mayor edad, siendo alta la morbilidad en estos grupos poblacionales, y, en la provincia de Trujillo, también constituyen la principal enfermedad de consulta en los establecimientos de salud (DIRES LL-MINSA, 2001ª). La frecuencia de las IRAs tiene un comportamiento cíclico, variando según las estaciones climatológicas; los casos comúnmente aumentan en épocas de invierno y de otoño .